martes, 8 de marzo de 2011

Aspectos generales sobre la poesía

Las palabras se combinan para darle musicalidad a la poesía, para esto se siguen las reglas de La Poética. La métrica es la disciplina que se ocupa de establecer las normas de versificación, es decir, los factores rítmicos de los versos, las reglas a que se atienen, sus clases y las combinaciones que se pueden hacer con ellos. Hay estructuras fijas como las estrofas y el verso que es la expresión elaborada del lenguaje sometida a ritmo (metro como medida del verso); la versificación es el estudio del verso. En el verso consideramos: el número de sílabas y el ritmo. Hay dos elementos centrales en la versificación: primero, el cómputo silábico (el número de sílabas) y segundo, el ritmo es la repetición de un fenómeno a intervalos de tiempos regulares (lo determina la posición del acento). El ritmo tiene varios factores llamados factores rítmicos, el primero es la medida y lo marca la repetición del mismo número de sílabas de cada verso. Medir un verso es contar el número de sílabas métricas de que consta. Para medir un verso hay que tener en cuenta: el número de sílabas gramaticales, las licencias poéticas (sinalefa, diéresis y sinéresis) y el acento final del verso. El segundo, es el acento rítmico, esto es la repetición de acentos en lugares fijos. Tercero, las pausas o descansos cada cierto tiempo. Por último, la rima o repetición total o parcial de ciertos sonidos al final de cada verso. La rima puede ser consonante o asonante (rima asonante, cuando la repetición afecta sólo a los sonidos vocálicos, en el mismo orden, rima consonante, cuando la repetición afecta a todos los sonidos (vocales y consonantes) en el mismo orden).
No siempre aparecen juntos todos los factores rítmicos. En ocasiones pueden faltar algunos de ellos. El acento constituye la base principal del ritmo, ya que de la posición de sus sílabas acentuadas dependerá en gran parte la belleza y musicalidad del verso. El ritmo se determina por la distribución de los acentos principales. Estos son: el acento estrófico este corresponde siempre a la penúltima silaba del verso inicial. Los acentos rítmicos son los acentos interiores del verso y coinciden con el acento estrófico; si el acento estrófico es impar, los acentos rítmicos también estarán en las sílabas impares; si el acento estrófico es par, los acentos interiores son también pares. Los acentos extrarítmicos son los que no coinciden con el acento estrófico.
Otros elementos son: la rima (asonante o consonante) como ya habíamos mencionado, las pausas, la cesura, el encabalgamiento y los tipos de estrofas. Las pausas son descansos que se producen al final o en el interior de un verso, éstas, a su vez vienen motivadas por la necesidad fisiológica de respirar o por razones sintácticas (final de oración, vocativos, proposiciones de relativo, etc.) Las mismas, se dividen en: pausa estrófica (pausa obligada que se produce al final de cada estrofa), pausa versal (pausa que se produce al final de cada verso), pausa interna (pausa que se produce en el interior de un verso. No es obligada. A diferencia de las anteriores, permite sinalefa.).

La cesura, por su parte, es la pausa versal que se produce en el interior de un verso compuesto (más de once sílabas), ésta divide al verso en dos partes, llamados hemistiquios. Se conoce como encabalgamiento al desajuste producido en la estrofa por la no coincidencia de la pausa versal y la pausa morfosintáctica.

Finalmente, las estrofas, éstas son unidades mayores de ritmo y sentido, las más utilizadas por los poetas de lengua española son: el pareado, los tercetos, coplas, redondillas, cuarteta, cuarteto, serventesio, quintilla, sextinas, octava real, décima, soneto y romance.

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